Semana 3 | Día 5 | Encontrar verdadera satisfacción en el abrazo de Dios

Mandamiento:

¡Tengan cuidado! —advirtió a la gente—. Absténganse de toda avaricia- Lucas 12:15 NVI

Leer:

Manténganse libres del amor al dinero y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca los dejaré; jamás los abandonaré- Hebreos 13:5 NVI

Reflejar:

La búsqueda de la satisfacción a menudo nos lleva por caminos que prometen felicidad, aceptación y satisfacción. Para muchos, como yo, el deseo de complacer a los demás se convierte en un esfuerzo exhaustivo, cambiando la identidad de uno solo para encajar en los moldes elaborados por la sociedad. Sin embargo, esta búsqueda nos deja agotados, con un vacío enorme que la aprobación de la gente nunca puede llenar.

Como adulto joven, me encontré inclinándome hacia atrás, tratando de ganarme a mis compañeros, de ser querido y aceptado. Se convirtió en una persecución implacable, lo que llevó a una desconexión aún mayor de Dios. Cuanto más buscaba la aprobación de la gente, más distante me sentía de mi Creador. Pero en Su amor implacable, Dios me hizo señas, recordándome mi verdadera identidad en Él. Hoy, me paro sin disculpas como yo mismo, sabiendo que mi valor no está dictado por los estándares sociales, sino por el amor de Dios por mí.

Jesús nos recordó que si Dios provee para las aves del cielo, ¿no proveerá mucho más para nosotros, Sus hijos amados? En un entorno donde cada centavo cuenta, es fácil sentirse abrumado por las presiones financieras. Al vivir en áreas de alto costo como California, a veces uno puede sentir el peso del mundo sobre sus hombros. Pero en medio de estos desafíos, cuando hacemos una pausa para reflexionar sobre las bendiciones y provisiones de Dios, nuestros corazones rebosan de gratitud.

Cultivar la satisfacción es un viaje continuo. Es un acto diario de reconocer la mano de Dios en nuestras vidas, desde el amor de nuestras familias y amigos hasta la belleza del mundo que nos rodea. Y al caminar por este camino, también tenemos el privilegio de animar a otros a encontrar su satisfacción en Dios. Después de todo, en Su abrazo, descubrimos un contentamiento inquebrantable que el mundo nunca puede ofrecer.

Reaccionar:

  1. Autorreflexión: Reevalúa las áreas de tu vida en las que podrías estar buscando validación o satisfacción fuera de Dios. Comprométete a buscar Su aprobación por encima de todo.
  2. Diario de gratitud: Comienza una práctica diaria de anotar tres cosas por las que estás agradecido. Con el tiempo, observa cómo tu perspectiva cambia de la carencia a la abundancia.
  3. Comunícate: Anima a un amigo o familiar que pueda estar luchando con el descontento. Comparte tu viaje y la esperanza que se encuentra en Cristo.

Orar:

Padre celestial, gracias por Tu amor incondicional y Tus interminables provisiones. Enséñame a encontrar mi valor y satisfacción solo en Ti. En el nombre de Jesús, Amén.