Semana 5 | Día 2 | El poder de cumplir tu palabra

Mandamiento:

También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor. Mateo 5:33 (NVI)

Leer:

Moisés dijo a los jefes de las tribus de Israel: “El Señor ha ordenado que cuando un hombre haga una promesa al Señor, o bajo juramento haga un compromiso, no deberá faltar a su palabra, sino que cumplirá con todo lo prometido. Números 30:1-2 (NVI)

Reflejar:

La idea de cumplir nuestra palabra parece tener menos significado en un mundo donde las promesas pueden olvidarse o ignorarse fácilmente. Sin embargo, la instrucción de Dios a los israelitas a través de Moisés en Números 30:1-2 enfatiza el significado de las cosas que decimos. Al prestar juramento o comprometernos, nos comprometemos a cumplir nuestra palabra.

Los casos en donde hice promesas, ya sea a Dios o a otros, y cómo he tenido que cumplirlas ha moldeado mi carácter. No siempre es sencillo cumplir nuestras promesas; a veces se necesita sacrificio, tenacidad y dedicación a la moralidad. He aprendido que el cumplir mi palabra es un indicador de mi confiabilidad, así como mi estima por los demás y respeto por las instrucciones de Dios.

Esta regla se aplica a todo tipo de interacciones, no sólo a juramentos o contratos formales. Nuestras palabras tienen peso, ya sean promesas de ver a un amigo, hacer una tarea o ayudar a alguien que lo necesita. Establecemos confianza y demostramos nuestro respeto por las partes involucradas cuando cumplimos.

Cuando se vuelve difícil o inconveniente cumplir con nuestras obligaciones, surge un desafío. Estos son los momentos en los que nuestro carácter se pone a prueba. ¿Daremos prioridad a nuestra comodidad o cumpliremos nuestra palabra pase lo que pase? Si bien puede haber buenas razones para cambiar nuestros planes, la integridad requiere que seamos abiertos unos con otros y que nos disculpemos cuando no estemos a la altura de las expectativas.

Reaccionar:

Antes de asumir un compromiso, ¿cómo puedo asegurarme de que esté de acuerdo con mis capacidades y prioridades? ¿Cómo puedo explicar claramente cuando tengo problemas para cumplir mi palabra y, si es necesario, enmendarlo? ¿Cómo me aseguro de operar siempre con honestidad y transparencia en mis interacciones?

Orar:

Señor, permíteme honrar las promesas que hago y cumplirlas, ya sean para ti o para otros. Por favor, dame el discernimiento para considerar mis promesas antes de hacerlas y la humildad para compartir mis preocupaciones honestamente cuando ocurran. Que mis obras sean una expresión de mi asombro y respeto por ti y por quienes me rodean. Te lo pido en el nombre de Jesús, amén.