Semana 2 | Día 4 | Un Dios Verdadero

Mandamiento:

Cuídense de los falsos profetas. Mateo 7:15

Leer:

Jesús respondió: "Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie viene al Padre sino por mí." Juan 14:6

Reflejar:

La vida puede ser desafiante, gratificante, confusa, fructífera y frustrante. Puedo encontrarme revolcándome en la autocompasión y la duda cuando tengo un día especialmente difícil. Pero lo que me saca de esta situación es la convicción de que Jesús es todo lo que necesito. Me imagino a Jesús caminando a mi lado o sentado a mi lado en la oscuridad. Sé que no estoy solo.  

Mi relación personal me ha llevado a un lugar donde creo que Dios es el Dios verdadero, aunque no pueda verlo ni tocarlo. Los versículos que leo en la Biblia me convencen de que sólo puede haber un Dios que creó el universo. Escucho esta verdad en canciones de adoración, discusiones en grupos de crecimiento y sermones.  

Ser creyente requiere investigación y búsqueda de líderes de confianza. Si no estoy seguro de algo que he escuchado, busco mi Biblia para encontrar la verdad. El Espíritu Santo me da el discernimiento para negar e ignorar dioses falsos o enseñanzas falsas. El discernimiento me ayuda a descubrir lo que es correcto y verdadero. Como Cristianos, nuestro llamado es ayudar a otros a encontrar y seguir a Jesús.

Reaccionar:

La vida no es fácil. Hay muchos mensajes confusos acerca de Dios. Tenga cuidado y sea consciente. Escucha si tienes esa sensación en tus entrañas que te dice que algo no parece estar bien sobre esta persona o esa situación. El Espíritu Santo es el regalo de Dios para que lo usemos e identifiquemos como el único Dios verdadero.

Orar:

Jesús, tú eres el camino, la verdad y la vida. Quiero mantener tus caminos en mi corazón y cabeza. Quiero ser claro acerca de lo que es verdad. Sé que tú eres el único Dios verdadero.