Semana 3 | Día 5 | Adoración de cuerpo completo

Mandamiento:

No cometerás adulterio [no codiciarás]. Mateo 5:27-30 (NVI)

Leer:

Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración spiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Romanos 12:1 (NVI)

Reflejar:

Vivimos en una cultura que está extremadamente enfocada en el cuerpo. Cómo se ve y cómo se siente. El mundo que nos rodea adora los cuerpos como símbolo de valor y belleza; tratando constantemente de hacer eterna esta materia temporal. Pero lo que Pablo nos dice en este pasaje es que la vida no se trata de adorar nuestros cuerpos, sino se trata de usar nuestros cuerpos para adorar.

El frecer nuestros cuerpos como sacrificio vivo no es una expiación por nuestros pecados. Jesús ya manejó eso por nosotros en la cruz. El acto de ofrecer nuestros cuerpos como sacrificio vivo nos recuerda que nuestro cuerpo importa, pero no en la forma en que el mundo piensa. John Piper dice: “Le perteneces a Dios en cuerpo y alma, o no le perteneces en absoluto. Tu cuerpo importa”.

Cada acto de nuestros cuerpos debe ser un acto de adoración. No solo cuando cantamos canciones de adoración los domingos o de camino al trabajo. Cada acto de nuestro cuerpo debe ser prueba de que Dios es nuestro tesoro. La forma en que comemos, la forma en que trabajamos, la forma en que servimos a nuestra comunidad, la forma en que cuidamos la salud de nuestro cuerpo, la forma en que cocinamos para nuestra familia... todas estas cosas son un acto de adoración que le dicen al mundo a quién servimos y de qué se trata.

“Dios quiere evidencia corporal, visible y puesta en práctica que demuestre que nuestras vidas están construidas sobre su misericordia”. - John Piper

Reaccionar:

Dedica tiempo a pensar en cómo podrías estar adorando al cuerpo en lugar de usar tu cuerpo para adorar. ¿Cómo puedes practicar el cuidado de tu cuerpo como un regalo de Dios mientras permaneces enfocado en el verdadero regalo de la gracia y la misericordia de Dios?

Orar:

Señor, gracias por los cuerpos que nos has dado. Ayúdanos a recordar que lo único que es eterno es tu palabra. Ayúdanos a usar nuestros cuerpos temporales para servirte y glorificarte.