Semana 5 | Día 4 | LA VOZ DENTRO DE MI

Mandamiento:

Reciban el Espíritu Santo - Juan 20:22 (NVI)

Leer:

Y yo le pediré al Padre, y él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre. Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora él vive con ustedes y después estará en ustedes. Juan 14:16-17 (NTV)

Reflejar:

Tenía 20 años cuando a un amigo y a mí se nos ocurrió la gran idea de agarrar lo que quisiéramos sin pagar de la tienda donde él trabajaba. El plan era que yo iba agarrar las cosas que me gustaran de la tienda y llevarlas a la caja registradora donde él no me cobraría por las cosas. De ahí me iba a embolsar las cosas y yo me iría de la tienda. El plan sonaba fácil y sencillo. 

Recuerdo que al estar agarrando las cosas que quería cuando sentí un agujero en mi estomago que me decía que lo que estaba haciendo no era buena idea. Yo sabía que estaba mal, pero ya me había comprometido con mi amigo al plan. Mientras seguía caminando en la tienda viendo que mas agarrar, hice contacto visual por un segundo con una señora de cabello oscuro. Mi intuición, como le llamaba en ese tiempo, me dijo: ¡Vete de la tienda! Aún no es demasiado tarde. No lo hagas. Pero en ese momento ignoré esa voz dentro de mi porque mi deseo por las cosas era más grande. 

Seguí con el plan y me fui a la caja registradora con mi amigo donde agarre mis cosas y salí de la tienda. En cuanto salí de la tienda, la señora del cabello oscuro se apareció frente a mí y me dijo que era una oficial y que a mi me estaban arrestando por haber robado. Al final del día, el plan no era ni tan fácil ni tan sencillo. 

Esa voz dentro de mi o esa sensación en el estómago a la que yo le llamaba intuición de joven, ahora puedo reconocer que es el Espíritu Santo. El Espíritu Santo trabajando dentro de mí, diciéndome cuando algo no está bien, y guiándome a negar mis deseos y seguir a Jesús. 

Reaccionar:

¿Alguna vez has sentido que tu intuición te está tratando de mandar un mensaje? ¿O tal vez has tenido un pensamiento o sentimiento que simplemente no te quiere dejar en paz? Es posible que el Espíritu Santo te este llamando y te quiera guiar. Toma el tiempo para escuchar atentamente.

Orar:

Padre, gracias por dejarme un defensor que me guíe en tus caminos.