Semana 4 | Día 2 | Amor recordado

Mandamiento:

En memoria de mí. Lucas 22:19

Leer:

“Yo recibí del Señor lo mismo que les transmití a ustedes: Que el Señor Jesús, la noche en que fue traicionado, tomó pan, y, después de dar gracias, lo partió y dijo: «Este pan es mi cuerpo, que por ustedes entrego; hagan esto en memoria de mí». De la misma manera, después de cenar, tomó la copa y dijo: «Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que beban de ella, en memoria de mí».  Porque cada vez que comen este pan y beben de esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que él venga.” 1 Corintios 11: 23-26 (NVI).

Reflejar:

Cuando mis dos hijos eran muy pequeños, sus mejores recuerdos eran pasar tiempo con su tío en su restaurante italiano favorito. En cada visita, mi hermano le pedía a la mesera un poco de masa de pizza cruda. Él y mis hijos compartían historias divertidas e imaginativas con sus creaciones de masa para pizza. Cuando perdí a mi amado hermano hace diez años, mis hijos fueron los historiadores de la vida de mi hermano compartiendo recuerdos amorosos y sus tontas historias de masa de pizza. Estos recuerdos me ayudaron a superar mi dolor angustioso y la depresión y eventualmente me condujeron a un lugar de paz y consuelo. Fuios bendecidos profundamente al ecordar el espíritu amoroso de mi hermano y fuimos consolados al saber que su recuerdo será una parte permanente de nosotros.

En la comunión, recordamos el amor eterno de Jesús por nosotros. El recorder el amor de Jesús nos ayuda a encontrar la fuerza para superar los problemas de la vida y nos da guía, esperanza y confianza en medio de un mundo oscuro, imperfecto y pecaminoso. Al recorder el amor de Jesús nos es revelado su plan prometido para nuestro futuro.

Reaccionar:

A través de la comunión recordamos el amor de Jesús. ¿Cómo ha cambiado tu vida su amor?

Orar:

Señor Cristo, tú eres nuestro el amor que recordamos. Gracias por amarnos. Amén.