Semana 4 | Día 1 | ¿Ya comiste?

Mandamiento:

Recuérdenme. Lucas 22:19

Leer:

Se mantenían firmes en la enseñanza de los apóstoles, en la comunión, en el partimiento del pan y en la oración. Hechos 2:42 (NVI)

Reflejar:

“¿Ya comiste?” fue nuestra reiterada bienvenida a los estudiantes universitarios que se reunían en nuestra casa todos los martes por la noche. A mi esposo y a mí nos encantaba abrir nuestra casa a este grupo de veinteañeros, incluso si eso significaba que dormiríamos mucho más tarde de la hora de acostarnos en una noche entre semana y, sin mencionar, estirar nuestro presupuesto para alimentarlos. Una noche sería espagueti con albóndigas; en otro, sería chili y pan de elote. Por supuesto, la mayoría de las veces, era pizza: cajas y cajas de pizza. Algunos de ellos estaban allí solo por la comida: universitarios, ¿recuerdas? Pero la mayoría de ellos estaban allí para cultivar amistades en una comunidad diversa de amigos que estaban en algún tipo de travesía en su fe. Venían no solo hambrientos de pizza, sino también hambrientos de aprender más sobre Jesús, haciendo preguntas sobre la fe y desafiar con valentía lo que se les había enseñado. Siempre me maravilló que estos jóvenes adultos no tuvieran nada mejor que hacer un martes por la noche que hablar de Jesús.

El ministerio de Jesús se trató mucho de comer y beber. Era un experto en reunir a diversos personas durante una comida. Puedo imaginar a Jesús preguntando a cualquiera que entrara por la puerta: "¿Ya comiste?" Todos eran bienvenidos a su mesa, desde el recaudador de impuestos hasta el maestro de la ley; de la prostituta al fariseo. Durante su última comida con sus discípulos, Jesús les instruyó que lo recordaran cada vez que se reunieran para partir el pan y beber el vino. Estos vendrían a simbolizar el cuerpo quebrantado de Jesús y la sangre derramada por todos. Quizás esto es también lo que Jesús quiere que recordemos. Todos están invitados a su mesa gracias a su sacrificio.

Reaccionar:

¿Hay alguien a quien Jesús quiere que invites y le hagas un lugar en tu mesa en memoria de él?

Orar:

Jesús, gracias por tu invitación abierta para venir a cenar contigo.