Semana 3 | Día 4 | Pescando Sin Redes

Mandamiento:

Sígueme. Mateo 4:19 (NVI)

Leer:

"Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres”. Al instante dejaron las redes y lo siguieron. Mateo 4:19-20 (NVI)

Reflejar:

Pedro, Andrés, Santiago y Juan eran pescadores que trabajaban muy duro para llevar una vida modesta. En el mundo de hoy serían considerados pequeños empresarios. Cuando Jesús les dijo: "Vengan, síganme", dejaron inmediatamente su barca y sus redes y le siguieron. Dejaron las cosas que les daban seguridad y control para poder seguir al Maestro. Tenían hambre de algo más allá de la vida que habían vivido.

Después Jesús se encontró con un joven que tenía riqueza y poder, pero también tenía hambre de algo más. Este joven rico quería la vida eterna. Es posible que este deseo era el último punto en su lista de control. Quería la vida eterna a su manera, así que no estaba dispuesto a renunciar a sus riquezas para seguir a Jesús. Las riquezas en sí mismas no son algo malo cuando han sido entregadas a Dios, pero su deseo de controlar las cosas y a la gente a través de su riqueza le impidió seguir a Jesús.

Seguir a Jesús requiere que yo elija su camino en lugar del mío, que confíe en él y deje atrás mis redes de control para serle obediente. Seguir a Jesús significa negarme a mí mismo y amar a los demás y perdonar porque he sido perdonado. Como Pedro, Andrés, Santiago y Juan, quiero ir a pescar personas, dispensando sanidad y esperanza en el nombre de Jesús; pero primero debo dejar mis redes atrás.

Reaccionar:

¿Tienes hambre de algo más en tu vida? ¿Tienes "redes" de control en tu vida que no quieres soltar? ¿Qué te está pidiendo Jesús que dejes para que puedas seguirle en completa obediencia?

Orar:

Jesús, gracias por invitarme a seguirte. Decido obedecerte sin reservas. Hoy te rindo ________________.