Week 1 | Day 2 | Radical Generosity

Mandamiento:

Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 2 Corintios 9:7 (NVI)

Leer:

Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en abundancia cosechará. Cada uno debe dar según lo que haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría. 2 Corintios 9:6-7 (NVI)

Reflejar:

Recuerdo a una mamá que estaba batallando con sus hijos pequeños en una carriola que se estaba deshaciendo mientras trataba de empujar su carrito de mandado. La mamá tenía que cargar la carriola para que el peso no recayera en la rueda rota. En ese momento, yo también tenía dos niños pequeños. Mi familia estaba pasando por muchas dificultades, vivíamos en un hotel, y no siempre nos bastaba el dinero. Recuerdo correr adentro y agarrar mi carriola doble sin pensarlo dos veces y dársela a esta madre que estaba batallando.

La generosidad radical nos exige a poner primero las necesidades de los demás sobre las nuestras. Como seguidores de Cristo, estamos llamados a vivir una vida de generosidad sacrificial, no solo de lo que nos sobra, sino incluso de lo que consideramos indispensable. Esto significa dar nuestro tiempo, talento y tesoro hacia el reino de Dios, y vivir una vida de obediencia y entrega a sus propósitos. La generosidad radical hacia los demás se ve como servir desinteresadamente y amar incondicionalmente, incluso cuando es difícil.

Reaccionar:

¿Alguna vez has experimentado las bendiciones que vienen al dar generosamente a Dios y a los demás? ¿Cómo has visto la provisión y abundancia de Dios en tu vida debido a tu generosidad? ¿Qué pasos puedes tomar para cultivar un corazón de generosidad radical hacia Dios y hacia los demás? ¿Cómo puedes poner primero las necesidades de los demás por encima de tus propios deseos y preferencias?

Orar:

Padre celestial, confesamos que la generosidad radical no es fácil y a menudo nos cuesta poner primero las necesidades de los demás por encima de las nuestras. Ayúdanos a confiar en ti con nuestros recursos y a dar de manera sacrificial hacia tu reino y hacia los demás. Que nuestra generosidad refleje tu carácter y traiga gloria a tu nombre. Ayúdanos a superar nuestros miedos y barreras para vivir una vida de generosidad radical, y que podamos experimentar las bendiciones que vienen al sembrar generosamente. Amén.