Semana 4 | Día 5 | Los Demás Primero

Mandamiento:

¡Así que ustedes también deben estar alerta! Porque no saben el día ni la hora de mi regreso. Mateo 25:13 (NTV)

Leer:

Por eso, amados hermanos míos, estén firmes y constantes; trabajen siempre para la obra del Señor, conscientes de que nada de lo que hagamos para el Señor será en vano. 1 Corintios 15:58 (NBV)

Reflejar:

El tiempo de Jesús aquí en la tierra fue relativamente corto, pero nos enseñó lecciones eternas. Su misión fue enseñar a sus seguidores cómo amarse unos a otros, con compasión, paciencia y amabilidad. Ahora esto suena bastante simple, hasta que sales al mundo y tratas de practicar las formas de Jesús.

Esta semana llevé a mi madre a una cita con su doctor en Mission Valley. Iba manejando por la carretera cuando me di cuenta de que necesitaba cambiar de carril rápidamente. Aceleré y puse mi direccional, pero el camión a mi lado estaba ignorando mi solicitud de cambiar de carril. Hice el cambio de carril por delante de él, mientras él tocaba agresivamente su bocina. Tomé la salida, pero estaba agitada. Podría haber disminuido la velocidad y haber ido detrás de él, pero nuestra naturaleza humana es de ser el primero siempre. No se logró nada excepto un poco de coraje en la carretera.

Ser un seguidor de Jesús significa que debemos tratar a las personas de la manera en que queremos ser tratados. He descubierto que dejar que las personas pasen antes que yo es una forma en que puedo mostrar el amor de Jesús. No siempre tengo que ser primero. Esto va en contra de nuestra naturaleza humana, lo sé, pero eso es lo que Jesús nos enseñó. Nunca sabes si tus acciones pueden estar sembrando una semilla de esperanza para aquellos que buscan conocer a Jesús. Podemos servir a Dios a través de nuestras interacciones diarias con los demás.

Reaccionar:

¿Estás dando esperanza al mundo con tus acciones? ¿Hay cambios que necesites hacer para ser más paciente y humilde? Tómate un momento para relajarte, dejar que otros vayan primero, y considerar que alguien podría beneficiarse de un acto de amabilidad hoy.

Orar:

Señor, quiero estar preparado para encontrarme contigo en cualquier momento y en cualquier día. Quiero vivir una vida que te de honor y gloria. Ayúdame a mantenerme humilde y permíteme estar abierto a tus caminos.