Semana 4 | Día 1 | Esperanza Expectante

Mandamiento:

¡Así que ustedes también deben estar alerta! Porque no saben el día ni la hora de mi regreso. Mateo 25:13 (NTV)

Leer:

Nosotros ponemos nuestra esperanza en el Señor;
   él es nuestra ayuda y nuestro escudo.

En él se alegra nuestro corazón,
   porque confiamos en su santo nombre.

Que tu amor inagotable nos rodee, Señor,
   porque solo en ti está nuestra esperanza. Salmos 33:20-22 (NTV)

Reflejar:

He recorrido muchos caminos oscuros. A veces la única forma de atravesarlos fue aferrándome a la esperanza del cielo, donde ya no habrá ni dolor ni sufrimiento. Concentrarme en mi destino me daba esperanza, pero al final, aún tenía que navegar por la oscuridad.

Lo que aprendí en esas temporadas es que mi esperanza en Jesús está aquí y ahora. Él no solo está esperándome en el cielo. Jesús es el camino de la esperanza mientras camina conmigo por la oscuridad aquí en la tierra. Mi espera no es por su presencia ni por el resultado que deseo en una situación difícil, sino más bien para ver su poder y amor mientras camina conmigo.

Un día, mientras miraba el amanecer iluminar el cielo nocturno, me di cuenta de que los primeros rayos de luz brillaban intensamente mientras atravesaban la oscuridad de la noche. Así como esperamos ver esa primera luz del día, podemos esperar con esperanza ver evidencia de Jesús en medio de este mundo oscuro. Él está con nosotros. Él es la luz. Él es el camino de la esperanza.

Reaccionar:

Sé consciente. Mantente expectante. Busca evidencia de la presencia y el poder del Señor.

Orar:

Eres mi esperanza, Jesús. Tu poder y amor no se pueden comparar con nada. Abre mis ojos a tu presencia. Padre, inúndanos con tu amor infinito, mientras te esperamos.