Semana 3 | Día 1 | Amor inconveniente

Mandamiento:

“Amen a sus enemigos y oren por quienes los persiguen,” Mateo 5:44 (NVI)

Leer:

“Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente. Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu.” Romanos 12:10-11 (NVI)

Reflejar:

Según el diccionario, la gracia es “el favor y el amor inmerecidos y gratuitos de Dios”. Dios me ama y me muestra gracia en formas que van más allá de mi comprensión, pero a menudo pierdo oportunidades de reflejar esa gracia a los demás.

Hace varios años, me tocó ser el anfitrión de nuestra familia extendida para una comida en un día festivo. Originalmente compuse el menú para reflejar nuestras tradiciones familiares favoritas. Aunque muchos miembros de la familia ahora tenían varias restricciones dietéticas, pensé que todos encontrarían algo que pudieran comer en ese menú. Nuestras dietas dentro de la familia incluían personas que no toleraban la lactosa, sin gluten, veganos, personas que se abstienen de aves de corral, carnívoros dedicados y aquellos con restricciones para diabéticos. Como puedes imaginar, coordinar una comida para complacer a todos involucraría mucho trabajo. Nadie me había pedido que considerara específicamente su dieta personal.

Eventualmente, presté atención a la voz suave y apacible del Espíritu Santo que me dijo que intencionalmente incluyera alimentos para todos, aunque me costare más trabajo. El menu fue creado. Más tarde, cuando cada persona vio que había considerado sus necesidades al preparar platos especiales que pudieran disfrutar, sus ojos se iluminaron. Pude ver que se sentían amados, y mi corazón también estaba lleno.

El camino de la gracia es escuchar, obedecer y amar a los demás con generosidad... aún cuando es inconveniente.

Reaccionar:

¿Cómo puedes amar a los demás más generosamente? Pídele a Dios que te muestre oportunidades para mostrar gracia inmerecida esta semana. Escucha la voz apacible y delicada del Espíritu Santo.

Orar:

“Padre Celestial, suelta mi control sobre las cosas de este mundo. Guíame en la danza de la entrega espontánea y alegre, y deja que esa generosidad me recuerde siempre tu gracia hacia mí, que de ninguna manera merezco. En el nombre de tu Hijo lo pido, Amén.” ~ Max Lucado, Gracia: Más de lo que merecemos, más grande de lo que imaginamos